¿Qué es el merecimiento?
Es el reconocimiento interno de que sos digna de recibir amor, éxito y felicidad en la vida, independientemente de tus circunstancias externas. Implica creer en tu propio valor intrínseco, establecer límites saludables y estar abierta a recibir lo mejor que la vida tiene para ofrecer, lo que te permite perseguir tus sueños con confianza y vivir una vida plena y satisfactoria.
Oscar Wilde dijo
"Amarse a uno mismo es el comienzo de un romance que dura toda la vida." y cuánta razón tenía... cuanto más me amo, más amor recibo y estoy abierta a valorarlo.
En esta sociedad moderna, donde vivimos corriendo de un lado para el otro, nos es habitual decir de manera automática esta frase "no tengo tiempo" y dejamos de lado lo que realmente sentimos ganas de hacer.. todo es cumplir con exigencias y mucha carga negativa.
No tengo tiempo para ir a la peluqueria
No tengo tiempo para juntarme con mis amigas
No tengo tiempo para salir a pasear
No tengo tiempo para ir al cine
No tengo tiempo para enamorarme
No tengo tiempo para hacer un taller
No tengo tiempo para pintarme las uñas
Al usarla con frecuencia, te estás diciendo constantemente que tu vida está en una vorágine constante, en la que estás siempre al máximo y llena de ocupaciones y prioridades. Pero curiosamente esas prioridades y las cosas en las que se va tu tiempo nunca son para vos. Tomate un segundo para pensarlo...
Si te hace sentir identificada leer esto, es momento de hacer cambios porque cuando cambias por dentro, todo tu entorno cambia.
Y cambiar requiere mucha valentía porque tu ego se va a resistir, va a costar hacer las cosas al principio, porque quiere ponerte a salvo entonces vas a sentir que no tenes energía para hacer las cosas. Esa vocecita que dice: mejor quedate en la cama descansando, no camines 20 minutos hasta el gimnasio, no te va a gustar la clase, el profesor no le pone onda, etc.
Pero esta vez hablale directo a tu ego:
- Estoy a salvo transformándome
- Estoy a salvo cambiando
- Estoy a salvo haciendo lo que me hace bien
- Estoy a salvo creciendo
- Estoy a salvo dedicándome unas horas para mi bienestar
Si no te cuidas y si no te ocupas de estar al 100% de tu bienestar, eso empezarás a transmitirlo en todas tus relaciones: en tu familia, en tu pareja y también en el trabajo. No hay nada que genere menos confianza que alguien que aparenta inseguridad, falta de autoestima y falta de merecimiento. Y recuerda, que tu imagen habla, por no decir GRITA, eso mismo.
¿Nunca te pasó ver a alguien y decirle "ESTAS RADIANTE"? eso es porque hizo cosas para verse así de feliz, luminosa y en paz.
Si tus emociones y tu autoestima están bien, eso lo exteriorizarás en cada paso, en cada palabra y en cada acción. Acompáñame a ver estos pequeños secretos para trabajar el merecimiento:
Como todo, los cambios no ocurren de una noche a la mañana, la suma de pequeños cambios que hagas en tu rutina van a dar sus frutos.
Al igual que una flor: primero colocas la semilla, luego hay que darle agua y con el tiempo florece. 🌹
Algunos consejos que pueden ayudarte:
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Practica el autocuidado: Dedica tiempo a cuidar de tu salud física, emocional y mentalmente. Esto incluye hacer ejercicio, comer saludablemente, descansar lo suficiente y dedicar tiempo a actividades que te traigan alegría y satisfacción.
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Cambia tu diálogo interno: Observa y cambia los pensamientos negativos o autocríticos por pensamientos más amorosos y compasivos hacia vos. Cultiva la autoaceptación y la auto-compasión, reconociendo tus logros y tratándote con amabilidad y respeto.
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Establece límites saludables: Aprende a decir "no" cuando sea necesario y a establecer límites claros en tus relaciones y en tu vida en general. Esto te ayudará a proteger tu bienestar emocional y a respetar tus propias necesidades y deseos.
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Acepta los elogios y las bendiciones: Aprende a recibir los elogios y las bendiciones de los demás con gratitud y aceptación. Reconoce tu valía y permítete disfrutar de los momentos de reconocimiento y aprecio por parte de los demás.
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Visualiza tu éxito y felicidad: Dedica tiempo a visualizar tus metas, sueños y deseos manifestados en tu vida. Imagina cómo te sentirías si ya hubieras logrado todo lo que deseas y permítete experimentar esas emociones. La visualización puede ayudarte a fortalecer tu sentido de merecimiento y a alinear tus acciones con tus objetivos.
Trabajar en el merecimiento es un proceso continuo que requiere práctica y dedicación, pero con tiempo y esfuerzo, puedes cultivar un sentido más profundo de valía y dignidad en tu vida.
Si no sabes cómo empezar, te invito a que tengamos una videollamada gratuita.